viernes, mayo 02, 2025

Su Amistad

Hace años que no sé qué significa dejar el corazón abierto por aquí. No sé, tal vez me acostumbré a ocultar mis memorias y simplemente creía que ya todo estaba saldado entre mi cerebro y yo. Pero hace poco pude experimentar una situación que jamás había vivido. Al parecer, siempre hay una primera vez para todo. He estado pensando con respecto a ese asunto, viéndolo desde miles de perspectivas, buscando y analizando respuestas alternas en universos paralelos, y no consigo respuesta.

Hace poco perdí una amistad, una a la cual le había agarrado algo de cariño, porque si soy sincero, tampoco había pasado mucho tiempo como para decir que era una amistad muy cercana, y la razón por la que la perdí es aún muy incoherente. En su defensa, esa persona ha estado pasando por muy malos momentos últimamente y yo solo traté de darle nuevos aires, ayudarle a buscar horizontes nuevos y darle algo de esperanza para el futuro. Dios sabe que, ahora más que nunca, necesita de toda la fuerza y esperanza que pueda conseguir.

Pero al parecer, su cerebro y su corazón estaban en una batalla encarnizada, no dando tregua, buscando el más mínimo error en su carácter para aniquilar cualquier decisión lógica y exacerbar la locura en su carácter. Creo yo que, si de algo fui culpable, fue de no saber cómo entenderle lo suficiente para no darle alas a lo que jamás iba a poder ser. Me siento culpable de extrañar las charlas rutinarias de cada día, las despedidas y las bromas en forma de memes que siempre buscábamos compartir.

Ahora, a pesar de que mis días son complicados, faltos de tiempo y muy atareados, siempre tengo 5 minutos donde extraño poder reírme como un idiota sin intención de masoquismo, solo para reestructurar mi rutina para que no sea tan rutinario mi andar en este mundo. Pero la decisión fue absoluta por su parte, así que hice lo mejor que pude hasta el final para ayudarle a seguir adelante. Dije: "Adiós, cuídate, jamás dejes de luchar por tu salud, aunque... te voy a extrañar"

Días más tarde me di cuenta de algo. Al final, yo no perdí una amistad, solo me di cuenta de que yo era quien quería una amistad. Y eso me hizo sentir más triste, jamás tuve su amistad